Micropigmentación de los ojos es un maquillaje semipermanente con una duración temporal que ayuda perfilar los ojos, evitar alergias al maquillaje común, corregir la asimetría, acentuar la mirada de manera muy natural, añadir visualmente volumen a las pestañas, etc.
Este tipo de tratamiento puede ser realizado en el párpado superior y/o en el parpado inferior de los ojos. Esta recomendado para los casos de alopecia o para otro tipo de enfermedades que provocan la caída del pelo.
La micropigmentación se realiza tanto para mujeres como para hombres.
Existen varias maneras de micropigmentación para los ojos:
Con el pigmento se rellenan los espacios entre los pelos para visualmente aumentar el volumen y la cantidad de pestañas.
La línea depende totalmente de la trayectoria física del ojo y se hace para darle contorno y perfilarlo sin cambiar los rasgos y/o su forma. Efecto MUY natural.
Sirve para las personas que sufren por tener pocas pestañas o tenerlas claras, finas, rectas, cortas; para las que están cansadas de poner máscara de pestañas cada día y buscan una solución cómoda y no artificial.
Se realiza una línea/raya en el ojo, creando un efecto como si estuviese maquillado, haciendo el grosor y la largura según el gusto de cada cliente.
Se hace teniendo en cuenta los rasgos faciales de cada cliente (ubicación de los ojos, distancia entre los ojos y las cejas, grosor del párpado, forma de los ojos, asimetría etc.).
Efecto “maquillaje”. Sirve para las personas que les gusta verse siempre maquilladas, que están acostumbradas a llevar cada día la línea del ojo hecha con delineador.
Se parece bastante al delineado clásico, pero los contornos de la raya son difuminados.
Se hace para hacer efecto maquillaje hecho con sombra sin líneas muy perfiladas o con mucho contraste. Efecto “smokey eyes”.
Sirve para las personas que les gusta tener siempre la mirada bastante marcada y se recomienda para aquellas que tienen mucho párpado o párpado caído.
-Embarazo y/o lactancia;
-resfriado;
-diabetes (mal controlado);
-disposición a las cicatrices (queloides);
-trastornos psíquicos;
-en periodo de tratamiento de enfermedades oncológicas;
-enfermedades de los ojos durante la agudización (p.e. conjuntivitis);
-durante el periodo (1 año) postoperatorio relacionado con la vista (glaucoma, catarata, corrección de miopía etc.